En la
Sociedad que vamos construyendo, la apariencia gana terreno frente a la
autenticidad en
todos
los campos de la vida. Nunca antes la Sociedad ha contado con ciudadanxs tan
versados
en
todo. Nunca antes ha sido más fácil la comunicación. Sin embargo, hoy más que
nunca, el
poder
económico dirige a su antojo la construcción social: Desde los valores que le conviene,
los
gustos, en qué se invierte, qué se consume y cómo se hace.
Los
Estados no sólo no sirven como gestor de lo colectivo o redistribuidores de
riqueza; sino
que
directamente son la prolongación de los intereses financieros. Hoy, su función
es aplicar
las
medidas necesarias para arrinconar las necesidades mayoritarias y garantizar el
adoctrinamiento
social
que sostenga el encumbramiento de lo financiero, del capital. Encubrir el
interés
financiero
en una pretendida labor de “generar
riqueza”; entendiendo sus privilegios como
“incentivo” mientras las necesidades sociales
(empleo, salario, prestaciones, cobertura, etc.)
son
cada vez más, presentadas como “gasto
que no se puede pagar”, que hay que reducir.
En CGT
entendemos la radicalidad como la actitud individual y colectiva
que nos lleva a “ir a la
raíz”. Como sindicato anarcosindicalista
que somos, entendemos como básico para la conformación
Social,
la distribución del empleo, la definición de las prioridades sociales tanto
productivas
como
de servicio y el ente colectivo común, llamémosle Estado, como el
Redistribuidor de
la
Riqueza, recaudando en justicia de unos e invirtiendo en otros. Porque toda
Sociedad necesita
vivir
en equilibrio y justicia compartida, para desarrollar la humanidad de sus
integrantes.
La
Sociedad no la conforma el puesto que ocupe su Selección en el Campeonato del
Mundo o si
en su
Cultura se baila más o menos. Una Sociedad vale según su
sustrato, según la calidad de
sus
RAÍCES, porque todxs sus integrantes estamos CONECTA-DOS.
Para
CGT las RAÍCES de nuestra Sociedad están plagadas de graves problemas que nos
CONECTAN
a
to-DOS. Ser Actores de nuestra Sociedad, en CGT, lo vemos como
una obligación
personal.
Por eso, queremos hacerte partícipe de cómo vemos
nuestras RAÍCES, porque para
mejorar algo, hemos primero de conocerlo:
REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA:
En
la “bonanza” el crecimiento del PIB español, hasta ser el 8º del Mundo no se ha
correspondido con una
mejora
en la redistribución de lo generado. La acumulación de beneficios en manos
de la gran patronal, el pago de
dividendos, etc. ha venido multiplicando hasta por 5 veces el IPC
anual. El tejido empresarial, buena
parte de él
fruto
de pasadas privatizaciones, se ha internacionalizado ampliando enormemente su
tamaño por la llegada de Capital
extranjero,
pero con compromisos de pago a ese Capital, desreferenciados por completo de
los resultados reales.
Por
el contrario, ya en la propia “bonanza” se ha venido dando una creación de
empleo basada en la subcontratación
de las grandes empresas. Un crecimiento de la
Temporalidad y el mileurismo, hasta ser “líderes” precisamente
en Temporalidad y utilización de ETT`s.
El
poder político y los Sindicatos institucionales, han venido renunciando a
cumplir con su papel de redistribución
social. En la “bonanza” han crecido
los impuestos indirectos (los que pagamos todos por el consumo) y se
han
reducido los directos, básicamente a las Rentas Altas y a las Empresas, a éstas
mediante una telaraña de Subvenciones,
muchas de ellas por crear
empleo precario.
El
Sindicalismo Institucional empeñado en ser “necesario” para el poder,
practicando el Pacto de Negociación
Colectiva
para “contener” los Salarios regulados, los de los Convenios, en torno al IPC.
Sin embargo, el pago al capital
(dividendos)
o las Retribuciones Extras de las cúpulas de las Empresas, continúan intocables,
en el limbo de la libertad
de
empresa, como si esos costes no generasen inflación.
Han
asentado la lógica de que sus Retribuciones "generan riqueza” y
nuestros Salarios regulados sólo
“inflación”. Nuestros gastos sociales no
se pueden pagan y sus Subvenciones y ventajas “crean riqueza”.
JUSTICIA SOCIAL:
En
lo que denominaban el boom económico español, las cifras globales, el PIB, ha
escalado hasta convertirnos
en
la 8ª economía mundial. Por el contrario, una economía “campeona” en
Precariedad. Pero es que, además, España
ocupa el anteúltimo lugar en Gasto Social sobre ese PIB. Es decir, lo que el Estado en sus Presupuestos
(impuestos)
invierte
en redistribuir el bienestar en la Sociedad: Educación, Sanidad, Coberturas
sociales, etc. está a la cola
de
la UE.
Y
es que se ha naturalizado que en la Declaración anual del IRPF (impuesto
directo a la ciudadanía en función
de
la Renta), continúe siendo mayor lo declarado de media por el trabajo
asalariado, que lo declarado por
autónomos y profesionales liberales.
Una
maraña de Subvenciones al empresariado, a las Altas Rentas (SICAV) hace que el
tipo nominal de los
Impuestos
(de Sociedades o tramo alto de la Renta), sea una cifra sin sentido; ya que, en
la práctica el impuesto que
realmente
abonan las Grandes Corporaciones empresariales se queda en la mitad (15%) de la
cifra nominal. Las SICAV
(grandes
fortunas) que nos dijeron nacían para que no hubiera “fuga” de capitales,
permiten que coticen por el 1% de su
Patrimonio.
La
crisis internacional provocada por el Capital Financiero no ha tenido
repercusión en los que la han provocado,
mientras
que son ellos mismos lo que nos plantean la Reducción de todo el Gasto
Social: Sanidad, Educación,
Prestaciones
Sociales, etc.
PREPOTENCIA EMPRESARIAL:
El
modelo sindical de Pacto Social permanente no ha hecho más que debilitar al
trabajador y fortalecer a la
CEOE.
Los sucesivos Acuerdos Marco de Negociación Colectiva, incluso en años de
bonanza, establecían en torno al
IPC
la evolución del salario regulado, para contener lar inflación, decían. Sin
embargo, sus Beneficios (dividendos)
creciendo
en múltiplos del IPC, por lo visto son Riqueza, no inflación.
El Salario y condiciones laborales de la mayoría, es un coste
siempre a reducir. El de los directivos y Alta
Dirección
es “reconocimiento del mérito”.
Todas las Reformas Laborales han
ido dirigidas, bajo el eufemismo de la flexibilidad, a reducir el valor del
trabajo y del asalariado. Todas las Reformas de
Pensiones han actuado en exclusiva sobre el Gasto, minorándolo,
en
lugar de actuar sobre los Ingresos. Estas Reformas han contado en su mayoría
con la firma del Sindicalismo
mayoritario.
La
posición del sindicalismo institucional de gestionar el cada vez más estrecho
margen del Acuerdo que le
presentaban
Gobiernos y Patronal, ha conducido a la resignación, al retroceso continuado,
inclusive durante la “bonanza”.
Hoy reivindicar lo que nos corresponde parece un atrevimiento.
Algo
tan natural como que cuando un Despido se declara judicialmente “Improcedente”,
no se permita sostener
el
CASTIGO para la persona asalariada, hoy se ve como “lesivo” para la
Economía. Es el empresario quien decide si
aunque
sea “Improcedente” paga una cantidad ridícula por el daño producido o
simplemente NO READMITE al trabajadorx;
que
se queda "en la calle" aunque se haya declarado judicialmente
no haber motivo para despedirle.
La
resignación personal y colectiva, de un Sindicalismo que ha crecido con
ataduras del poder, hace que el
Reparto
del Trabajo sea una quimera y prime la “ley de la jungla”. Las Horas Extras
no sólo castigan al limitado
Empleo, sino que directamente no se pagan ni cotizan. Eufemísticamente, hoy se denomina “Prolongación de Jornada”
a
un teórico ejercicio de libertad individual, que enmascara las cadenas reales
de que “o tragas o no encajas y
acabas marginado o en la calle.”
PESO POLÍTICO DE LA BANCA PRIVADA:
La
Banca española en su proceso de concentración ha crecido exponencialmente en la
“bonanza” en base a la
captación de Capital
extranjero al que compromete su rentabilidad por el dividendo. Crecimiento
de beneficios 5 veces el IPC con reparto del dividendo en la misma proporción,
cuyos beneficiarios principales han sido y son el Capita extranjero. El
beneficio bancario español asentado en el crecimiento del cobro por
"comisiones" y en la eliminación de la competencia, acabando
con los rescoldos de Banca Pública (Cajas) que son vendidos a precio de
saldo a la Gran Banca.
La Banca Española crece como un parásito. Desde la intermediación del ICO en la financiación pública. La
compra
de Deuda Pública con garantías de beneficio seguro, mediante la línea de
liquidez del BCE al 1%, cuando la
Deuda
Española le reporta 3 veces más.
Desde
la presión política por Reformas estructurales que la favorezcan, como la
propia Reforma Laboral hoy
bendecida
por la AEB, el crédito sigue sin fluir, cuando en buena medida, su política
crediticia ha engrandecido el
negocio del cemento y ha arruinado a familias enteras.
Cuando
la financiación es algo básico para cualquier emprendedor, el control del
crédito se deja, más que
nunca en la historia, a la iniciativa Privada, al negocio. Controlar los márgenes, redistribuir el beneficio o acotar el
dividendo,
imponer una tasa a las transacciones especulativas hoy mayoritarias en el mundo
financiero, se presentan
como
“atentados” contra la libertad de Empresa. Sin embargo, esa cultura Neoliberal
que exige la no regulación del
mundo
Financiero, se esconde, al reclamar del Poder una subvención continuada para
Avalar su Deuda, comprar entidades
públicas
para privatizarlas, crear Fondos de Reestructuración Bancaria con dinero
público, etc. Ahí, la intervención
del Estado “no molesta”, al contrario, es del todo necesaria y la
ciudadanía hemos de comprenderla.
GASTO PÚBLICO INNECESARIO:
El poder de lo aparente se lleva mucho en la política española. Primer estado en Kms de TAV o de Autopistas,
pero
primero también en Paro y precariedad. El imperio del Cemento no se queda en el
beneficio rápido del
ladrillo.
Toda una cultura de faraonismo político, no sólo innecesaria muchas veces, sino
que ni se llega a concretar. Un
premio a la corrupción, a la insensatez, que no acaba de producir
responsables, castigos o “nunca jamás”.
El Gasto militar es lo que más nos sobra. Sólo con paralizar el Gasto militar en marcha, simplemente se
acabaría
el Déficit Público.
Las
prerrogativas de la clase política en todos sus estadios. Los sueldos y
pensiones, algunas vitalicias. Una
desproporción
sin sentido. La financiación pública de Partidos, Sindicatos y Patronal. En
los Presupuestos del Estado
más “pobres” de la historia (2012) sólo los Partidos se llevan 114
MM €. No criticamos una cobertura para gastos
electorales
en un sistema de votación que la Sociedad acepta, sino todo un sinfín de
subvenciones indirectas que
van al mismo bolsillo.
Los
entramados públicos que, en muchas ocasiones, no son más que asientos,
poltronas para los amigxs. Hay
una
larga lista de políticos gobernantes que tras su gestión del poder, se
recolocan en cúpulas empresariales y la cuestión
se
trata en los Medios con naturalidad “por que lo valen”. Cuando no, se
presenta como un simple cotilleo amarillento
la
también larga lista de clanes familiares y lazos en la estructura del Estado,
que se recolocan a cada cambio de
sigla,
saltando de la empresa a la política y viceversa.
Circula
por la red, entre sonrisas y sollozos, los datos de aeropuertos sin aviones,
estaciones del TAV con
ausencia
de pasajeros, monumentos a la cultura inutilizables o locales para Eventos de
ricos que jamás arrancan. Pero
no se conoce en paralelo, la lista de encausados, condenados o las
intervenciones sobre el Patrimonio de los
culpables. Y es que invertir en apariencia
crea empleo precario y temporal para los ciudadanos y Riqueza para el
empresariado, encima con subvenciones
públicas.
FRAUDE FISCAL:
La vergüenza nacional. Sólo con seguir las
recomendaciones de GESTHA (la Asociación de Inspectores de
Hacienda)
para perseguir primero y evitar después el Fraude Fiscal, no sólo se
acabaría el Déficit Público; puesto
que duplica la Reducción comprometida con Bruselas por España;
sino que podríamos Recaudar para Redistribuir.
Los millones de Horas Extras no
declaradas a las que la debilidad laboral lleva a muchas personas. Que no
se
cotizan, que no se cobran, que destruyen empleo o se convierten en economía
sumergida. La colección de exenciones
fiscales que hacen que, en la práctica,
la cifra nominal del Impuesto de Sociedades sea testimonial, si vemos la
realidad
de su liquidación.
La descarada tributación de las SICAV para que las grandes fortunas o las estrellas del deporte no “se
lleven”
su Patrimonio a paraísos
fiscales, aquí al lado. La normativa de cotización sobre no residentes de
las grandes
Empresas, para minimizar su
Declaración de la Renta si permanecen 5 años en España. Decían que era para
atraer
“cerebros” y sólo sirve para hacerse “los
listos”.
Cualquier
reclamación social para implantar una Declaración Objetiva de Ingresos, para
que no nos tomen el
pelo
los que llenan sus chalets de coches de lujo y declaran nimiedades a
Hacienda, es negada por atentar contra
la
libertad individual. El que la hace la paga, vale para el ciudadano “base”, a
las cúpulas, probarles algo, va a ser
difícil. Para mayor insulto y porque
hay que recaudar, dicen, se declara una “amnistía fiscal” para
que el capital “que
aflore” tribute un ridículo 10%. ¡Qué
aflore! Como si fuera por la primavera. Nada de voluntad política para
encontrarlo
y
penalizarlo.
REPRESENTACIÓN SUSTITUTORIA:
Entre
todxs, unxs por activa y otrxs por pasiva, hemos construido un Sistema
democrático que se nos presentaba
como
el “poder del pueblo”. Pero ahora sabemos que “democracia” es una
palabra que no sirve si no se mira
su contenido; porque es más fácil decirla,
como un mero eufemismo, que darla contenido real.
La
democracia parlamentaria actual se ha construido sobre la ausencia de leyes
de regulación que la aporten
la Transparencia indispensable.
No sólo hay mecanismos de voto que tuercen, tergiversan este parlamentarismo,
sino
que los entresijos del poder permanecen veladon para el ciudadano.
Hoy
se anuncia una Ley de Transparencia, porque jamás se lo han planteado antes.
Está por ver, lo dudamos,
que
sirva para conocer clanes de poder, retribuciones, presupuestos de órganos,
subvenciones, etc.
Al
ciudadano se le reclama “responsabilidad” para que introduzca una papeleta
cada 4 años. Un concepto
partidista
que reclama representación a la vez que confianza y olvido, porque no
hay modo de pedirles cuentas.
Cualquier
consulta ciudadana sobre Leyes Fundamentales, parece “quebrar” la “democracia”,
cuando debiera ser al
contrario.
Cualquier sistema de control sobre el cumplimiento de los Programas
votados, parece que el ciudadano
votante
atenta contra el Partido Listo, que lo hace todo por el bien “colectivo”. Leyes
electorales que todos reclaman
revisables
pero que nadie acomete. Instituciones básicas del Estado, como la Judicial,
cuyo control ciudadano es nulo
y
aparece como intocable.
Una
cultura ciudadana en la que, todavía, participar sólo es votar para DELEGAR.
Donde parece “responsable”
sólo quien vota, aunque el mismo ciudadano no participe de ninguna
otra responsabilidad social real y
directa. Una cultura ciudadana donde
el ejecutivo o empresario vota responsablemente y luego persigue, prohíbe,
dificulta
o se abstiene si la “votación” es en la empresa, a los Sindicatos.
Unos “agentes sociales” plagados de Ataduras económicas. Superviviendo económicamente de las propias
subvenciones
que les otorga la otra parte de la Mesa de Negociación. No se trata de sostener
el gasto de un proceso
electoral
político o sindical que sería aceptable en una cantidad transparente y lógica, sino
que se han creado
vericuetos suficientes para que anualmente la
subvención del Estado supere en los Presupuestos de “Agentes
Sociales”
y Partidos, a la aportación de sus propios Afiliados.
Una cultura sectaria en torno a lo político. Ausencia de criterios y debates sobre lo público, lo común. A
cambio,
una idea de pertenencia como base de la política.
Unos
medios de comunicación que, inclusive los públicos, huyen del
servicio común, por dependencia
partidista.
Situar al frente de la Comunicación Pública a personas con conocidas
vinculaciones partidistas, aparece
como natural.