Es mucho talento el que se tira a
la basura por falta de testeo.
Nuestro egoísmo individual nos
hace creer tanto en nuestro merito y talento como en el de nuestros hijos.
Llegando a realizar una comparativa errónea, ajustada a un muestreo social
totalmente falso.
Quizás nuestras mentes
privilegiadas, nuestros notables deportistas y eminentes científicos tan solo
sean los tuertos en un país de ciegos. He conocido amigos en mi niñez con mejor
condición humana que yo y por supuesto mejor aptitud participativa en cualquier
tarea. Algunos hoy, están en la cárcel y yo no (todavía) ¿Qué falló? Tan solo,
la puerta en la que les tocó nacer, y con esto no responsabilizo de forma
exclusiva a ser padres, ya que ellos probablemente también carecieron de las
oportunidades necesarias que propicien (no aseguran) un desarrollo físico.etico
equilibrado y una formación profesional que proporcione las expectativas y
confianza que cualquiera necesita para su incorporación al mercado de trabajo.
Todo esto, tan solo acotando
nuestro análisis a lo reducido d nuestro medio social próximo. Si extrapolamos
esta idea a la población mundial aún será más evidente nuestra “suerte” (cuando
menos la mía). Debemos pensar por ejemplo, que habrá niños/as subsaharianos que
jamás accederán a una formación profesional
con medios humanos (profesorado) o técnico-prácticos (bancos de pruebas
o trabajo de campo en prácticas). De la misma manera, muchos niñas en la India
(o en nuestro mismo país) jamás pisaran una pista de atletismo en sus vidas.
Esto tan sólo es un ejercicio de
reflexión.
Ahora, ¿Sinceramente crees que lo
que tienes es por qué tu y tus méritos llegaron a donde otros/as no fueron
CAPACES?
La prosperidad individual tiene
un alto porcentaje de azar. NO LO DUDES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario