¿Tenemos que ser
desahuciados de nuestras viviendas la mitad más uno para que tomemos
conciencia?
¿Tenemos que estar
parados la mitad más uno para recordar, no cuando al político le interesa
recordar la necesidad de cumplirla, sino de verdad, que se cumpla la
Constitución Española? (una vivienda digna….)
Como yo tengo un
trabajo y puedo llegar a pensar que cuando nuestro sistema sanitario se
desplome tendré para pagar un seguro médico particular, no tengo porqué
preocuparme.
Como mi poder
adquisitivo sigue invariable no he de preocuparme por el aumento de la ratio en
la enseñanza pública. Ya pagaré un centro privado para mis hijos.
Puedo llegar a
convencerme de que el culpable en un desahucio es el propio desahuciado, sin
parar a valorar que en algún momento hubo una entidad bancaria que hizo un
estudio de cliente para dar viabilidad a ese crédito hipotecario.
Hagamos memoria, y
recordemos, que con nuestro anterior gobierno y tras una segunda inyección de
dinero público al sistema financiero, nuestro expresidente (Zapatero) dijo a
los bancos (figura en hemerotecas) que el Gobierno estaba perdiendo la
paciencia por no dar fluidez a los créditos.
Ante estas palabras, Emilio
Botín, comento que los bancos no podían dar créditos de forma irresponsable. En ese preciso
instante, un presidente que dice ser de izquierda, debía haberse hecho eco de
las palabras del señor Botín y realizar las pertinentes modificaciones legales con
objeto de evitar los desahucios ejecutados por la banca sobre las familias en
desgracia. Sí, hubiera tenido razones para llevarlas a cabo, ya que recordemos
cuando se produce la burbuja inmobiliaria (la cual nos ha traído hasta el pozo
en que aún estamos) en tiempos de Aznar (2000-2004) los bancos no se hacían
tantas preguntas a la hora de conceder hipotecas, tampoco el Banco de España
controlaba las concesiones de dichos créditos. Eran todos comensales en el
banquete que se estaba sirviendo. Así pues, nuestro expresidente debía haber
dado respuesta a Botín con su propio argumento, la responsabilidad a la hora de otorgar un crédito. Por lo
visto cuando en plena “burbuja inmobiliaria” se concedía un crédito hipotecario
a 40 años a un ciudadano con un contrato de trabajo de 6 meses, el banco estaba
siendo responsable. Pues
bien, ahora que nuestro maltrecho ciudadano a perdido su empleo y por ende su
capacidad de afrontar pagos, el banco tendrá que esperar. ¡Ojo! El cliente no
ha desaparecido, ni se niega a pagar, tan solo y temporalmente no tiene
recursos ¡Seamos responsables banqueros! En lo bueno y en lo malo.
Por último y recordándoles
a todas esas personas que creen que un mundo de servicios básicos privados
puede suplantar a los servicios públicos que hoy tenemos, les digo que jamás un
sistema sanitario creado desde su origen con la finalidad de obtener beneficios
económicos puede anteponer la salud en última instancia (p.e. de un familiar
anciano) a sus intereses.
Nunca un centro de
estudios en el que los profesores sean contratados a dedo y regidos por no sé qué
moral (dependerá de la religión que sea) pero totalmente polarizados ideológicamente
y con un guión fijado a sus docentes sobre qué temas son tabú para los alumnos,
podrá darte mayor calidad en su educación que uno público, por muchas instalaciones
y pistas deportivas que tenga el privado.