viernes, 20 de marzo de 2015

CARTA DE UNA TRABAJADORA A LA PRESIDENTA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA

CARTA DE UNA TRABAJADORA A LA PRESIDENTA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA Esta mañana una trabajadora, representante de la C.G.T. en FAISEM, ha dado registro de entrada en la Delegación del Gobierno en Málaga de la Junta de Andalucía a la carta que más abajo transcribimos (adjunta en archivo) dirigida a Susana Díaz, en respuesta a la reciente solicitud que ésta le hizo de su voto, recibida por correo postal.

Por favor, rogamos máxima difusión por todos los medios posibles, a ver si visibilizando los problemas que nos acucian, alguien empieza a plantearse ponerles remedio. Gracias.

Respetada Susana (que no amiga, Sra. Díaz):

Me permito dirigirme a ti de forma personal y hasta tutearte, en vista de que así lo has hecho tú recientemente al solicitarme mi voto por correo postal -lástima que esta comunicación tan directa sólo se produzca en las muy contadas ocasiones que razones electorales parecen justificarla-.

Lo hago porque, tras leer tu carta, me pregunto en qué lugar se ubica en ese edén de Andalucía que pretendes venderme la tierra de nadie donde trabajo, y digo tierra de nadie porque, Susana, ¿me puedes explicar qué es una Fundación pública o ente instrumental -como también creo se denomina-? Desde mi más absoluto desconocimiento del funcionamiento del resto de entidades con esta denominación y únicamente en referencia a en la que trabajo, a mí me da la impresión de que sólo es una eufemística forma de ocultar una precariedad en el trabajo que, en la Andalucía que ambicionas/ambiciono, con una Junta gobernada desde su constitución en el 79 por un partido que se enorgullece de incluir la palabra Obrero en sus siglas, no debería tener cabida.

En FAISEM, la Fundación Pública Andaluza en la que trabajo, las trabajadoras y los trabajadores de base llevamos a cabo una función social encomiable de integración de las personas con trastornos mentales graves. Sin embargo, ni nuestra categoría profesional ni nuestra remuneración salarial se corresponden a las funciones y a la gran responsabilidad que asumimos a diario en nuestro trabajo. No somos funcionarias/os (a pesar de tener que acceder a nuestras plazas a través de un proceso de selección reglado, al menos la mayoría, que algunos/as también hay colocados/as a dedo), aunque a la hora de los recortes por decretazo seamos las/os primeras/os en sufrirlos; y somos, sin embargo, las/os últimas/os a las/os que se nos aplica su derogación. Hoy por hoy, estamos luchando por unos derechos recogidos en nuestro Convenio Colectivo desde el 2006 y que se están vulnerando de forma sistemática; en Convenio Colectivo, Susana, ¡vulnerándose en una Fundación pública! Por no reconocérsenos, no se nos reconoce ni el riesgo psicosocial al que estamos sometidas/os por las características del colectivo de personas con el que trabajamos, riesgo que no hace más que aumentar dada la cada vez mayor falta de personal existente. También como clara muestra de la absoluta falta de respeto hacia las trabajadoras y los trabajadores, comentarte el continuo ninguneo que la Gerencia y la mayoría del resto de altos cargos de esta Fundación pública hacen al trabajo de sus representantes sindicales. Es, resumiendo y por no extenderme más, de forma paradójica, la búsqueda de la integración social de un colectivo cuyas características dotan a este trabajo de una especial sobrecarga no reconocida, a costa de la desintegración social y la salud física y mental de las personas trabajadoras que la promovemos.

Claro que esta precariedad laboral, esta falta de reconocimiento a nuestro trabajo y esta continua vulneración de nuestros derechos, quizás responda al hecho de que la mayoría de la plantilla de FAISEM está constituida por mujeres, lo que a lo mejor también justifica que nuestra formación se oriente a tareas culinarias que poco tienen que ver con nuestras funciones (Manipulación de alimentos), a la par que el grueso de las subvenciones de la Fundación Tripartita se intenta destinar sin el conocimiento de la RLT a másteres para directivos de la Fundación. Nada que ver, por cierto, con la igualdad de oportunidades que mencionas en tu carta, ni con el empleo digno, ni con la justicia, ni con los derechos para todos/as.

Así que Susana, esta vez, tras casi 36 años de PSOE en el Gobierno de la Junta de Andalucía, llegas tarde para solicitarme mi confianza en las próximas elecciones andaluzas. Sin embargo, bien desde la Presidencia de la Junta de Andalucía bien desde la oposición, no lo es para ganártela con hechos a lo largo de esta nueva legislatura.

Esperando que esa otra forma de gobernar que dices haber demostrado que es posible, venga de quien venga, sea también evidente en mi entorno laboral, recibe un cordial saludo:

M. Marcilla Plaza, persona, mujer, andaluza y trabajadora

(Representante de la C.G.T. en el Comité de Empresa de FAISEM en Málaga)

En Málaga, a 17 de Marzo de 2015

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