Hace unos meses, oímos
a la Sra Merkel asegurar que la reforma laboral y la consiguiente reducción
salarial aplicada a los trabajadores, estaba dando sus frutos, haciendo de
España un país más competitivo (en otras palabras, más pobre y desprotegido).
Si consideramos que esta opinión emana de una mujer alemana que conoció lo que
es disfrutar de nuestra oferta turística por pocos marcos (en aquel momento,
frente a nuestra peseta) comprenderemos su tremenda satisfacción ante la certeza
de que en poco tiempo, tanto ella como el resto de Europa (salvo los países
mediterráneos y Portugal) podrán nuevamente disfrutar de nuestros económicos
servicios. Increíblemente con el euro, una moneda única que un día nos hizo
pensar en Europa como un Estado Confederal en el que todos los europeos
tuvieran un poder adquisitivo y una prestación de servicios públicos similares.
La consigna que Europa
(Alemania) traslada a nuestro Gobierno es clara, los españoles deben cobrar
menos. Para lograrlo, nuestros gestores han rebajado nuestro derecho laboral a
niveles desconocidos en nuestra actual etapa democrática, reduciendo el diálogo
social entre empresarios y trabajadores a una simple oferta de “ahora te doy la
mitad, ¿lo tomas o lo dejas?”.
Pero no es la intención
de este artículo el realizar un análisis del desequilibrio en la calidad de
vida de los europeos. El objeto de este escrito es alertar de uno de los
recursos empleados en este empobrecimiento paulatino de la población,
haciéndonos más “competitivos”, sirviendo como ejemplo, un acontecimiento
puntual que conozco de primera mano.
Recientemente AENA
(Ente Público Aeropuertos Españoles) ha publicado el presupuesto máximo por el
que sacará a concurso el Expediente de Climatización, Protección Contra
Incendios (PCI) y Tratamiento de Aguas. Dicho expediente ha sufrido una
reducción presupuestaria del 30% aproximadamente. Así pues, cuantificando dicho
porcentaje es necesario conocer que en el último concurso AENA ofertó dicho
expediente por 1.800.000 euros, mientras que la partida presupuestaria máxima
para el actual es de 1.170.000 euros.
En la actualidad, dicha
contrata dispone de una plantilla compuesta por 31 técnicos, 3 encargados, 2
ingenieros, 1 bióloga, 1 administrativa y 1 delineante, a pesar de que diversos
estudios o valoraciones realizados por ingenieros adscritos al servicio
advierten de la escasez de personal, tratándose de la carga de trabajo que
conlleva el citado expediente.
A estas alturas y con
los datos ofrecidos hasta el momento, cualquier persona o empresa del sector
siderometalúrgico habrá comprendido que por el presupuesto ofertado por AENA
esta plantilla es insostenible, y por tanto cumplir con las horas de
mantenimiento, imposible. Para que cualquier lector lo entienda, vemos como
necesario aclarar que, el coste anual global de un técnico según el Convenio
Siderometalurgico de Málaga, supone para una empresa unos 28000 euros
aproximadamente, seguros sociales, pluses, festivos, etc incluidos. Además la
nueva y futura concesionaria tendría otros gastos como vehículos, seguros
aeroportuarios, herramientas, ropa de trabajo, alquiler de locales, etc.
Es aquí donde nos detenemos para
describir la estrategia diseñada entre políticos y empresarios para abaratar
costes en salarios, partiendo del anteriormente citado, desmantelamiento
jurídico, el cual permite a los empresarios realizar ERES, argumentando motivos
legales impensables años atrás. Así las empresas que concursan por la obtención
de la contrata son conocedoras de la necesidad, cuando menos de los actuales
recursos humanos, para la gestión del volumen de trabajo correspondiente a
estas instalaciones:
· Terminal 1
· Terminal 2 (5.453.200 W de potencia frigorífica,)
Sólo esta terminal, cuenta con 38 UTAS, 6
enfriadoras, 10 bombas de calor, fan coils, equipos autónomos (34 VRV sólo en
rampas), etc.
· Terminal 3 (15.839.000 W de potencia
frigorífica)
Sólo esta terminal, cuenta con 70 UTAS, 433 Fan Coils,
133 ventiladores, 146 equipos autónomos en Centros de Cableado, SAIs y CTs, 10
equipos Roof Top 60/74 kW en Prepasarelas, 7 centrales PCI con más de
4500 detectores y cientos de maniobras, sistema neumático de 117 exutorios,
etc.
· Torre de Control
· Edificio
Anexo a Torre de Control
· Terminal
Histórica (museo)
·
Edificio Interpretación
·
Edificio Museo
· Oficinas Plan
Málaga
· Terminal de
Autoridades
·
Edificio Seguridad y Servicios
· Edificio Social Aena
(Hogar del Jubilado)
· Edificio Aviación
General
· Edificio PIF
· Edificio CTF
· Edificio
Actividades Aeronáuticas
· Edificio
Terminal de Carga
· Nave Cocheras
· Central
Eléctrica CELT
· Central
Eléctrica CELA
· Parque
Bomberos Antiguo
· Parque Bomberos Nuevo
· OTROS:
· Casetas de
Navegación Aérea
· Galerías
Subterráneas
· Parkings
· Estación
Autobuses (88 plazas)
· “Túnel”
·
CPDs (sólo el CPD de T3 cuenta con 20 equipos)…
Instalaciones de Agua:
· Potabilizadora y
Grupos de Presión Antigua Bolsa de Taxis
· Potabilizadora y
Grupos de Presión T3 (Producción de 1500 m3/día agua osmotizada)
· Otras
potabilizadoras y Grupos de Presión (T2, Actividades Aeronáuticas,
Terminal de Carga, Aljibe Norte, Bomberos …)
· Grupos de Presión
PCI (T1/Parking 1, T2, Parking 2, T3 (4 grupos), Edf. Actividades Aeronáuticas,
Edf. Terminal de Carga, Parking 0, Edf. Bomberos nuevo, Torre de Control, Edf.
Aviación General, Edf Seguridad y Servicios)
Instalaciones Aguas Residuales:
·
EDAR Norte
·
EDAR Sur (Capacidad de 791 m3/día)
·
EDAR Bomberos
·
Pozos de Bombeo de Aguas Fecales (sólo T3 cuenta con 24)
A pesar de lo visto hasta el momento, todos sabemos
que, aún la evidente contradicción manifiesta entre el personal requerido y la
reducción presupuestaria, habrá empresas que opten por acceder a sabiendas que
conforme asuman la gestión presentarán un ERE. El objetivo de fondo, no es
reducir la cantidad de trabajadores llevando a cabo un número de despidos, sino
someter al resto de la plantilla y a sus representantes a un proceso de tensión
preciso, que como resultado proporcione una negociación a la baja en salarios y
en la que el empresario como moneda de cambio tan solo ofrezca, en el mejor de
los casos, la readmisión de aquellos que nunca tuvo intención real de
deshacerse (sabe que son necesarios e incluso insuficientes para la realización
del trabajo).
Con el presente análisis no pretendemos vaticinar
posibles acontecimientos, tan solo estamos reproduciendo hechos ya acontecidos
en otras contratas privadas que gestionaban expedientes para edificios o
entidades públicos y dejando patente el desinterés de la propia Administración
por el cuidado y mantenimiento sobre sus instalaciones.